En los pequeños monasterios de Yuso y Suso en La Rioja (España), en un entorno idílico, rodeado de vegetación y con la calma que transfiere la naturaleza, un monje escribió algunas palabras en otra lengua distinta al latín. Sin saberlo, ese monje escribió el germen de un proyecto, de un sueño compartido, de una forma de comunicarse que era el romance que usaba el pueblo para hablar con sus vecinos; allí nació una de las lenguas más habladas en el mundo en la actualidad. Allí nació el español. 

En el 25 aniversario de la declaración como Patrimonio de la Humanidad de los monasterios riojanos desde Nájera hasta San Millán de la Cogolla, donde hace 1.000 años se registraron los primeros testimonios escritos en español, por lo que se considera la “cuna del español”, el Gobierno de España y las administraciones locales pusieron en marcha el ‘Valle de la Lengua’.

Un proyecto con una meta más amplia 

Esta iniciativa cultural, pretende recrear la belleza de la palabra cantada, contada, recitada y teatralizada y, además, usar las herramientas de “comunicación y concordia” para revitalizar la zona con la llegada de turistas interesados en esta materia. El director de Voces de la Lengua, Ignacio García, explicó a EFE que el teatro, la música y la literatura son algunas de las disciplinas con las que quieren convertir este proyecto en “un lugar de encuentro entre todos los que hablamos español en el mundo” que gire “en torno a la belleza del sonido de este idioma”.

El Valle tendrá una inversión total de 45 millones de euros durante los próximos años (24 de los cuales procederán del Gobierno de La Rioja y los 21 millones de la administración central). Esta partida presupuestaria será de parte de los 1.100 millones de euros de los fondos de recuperación y transformación europeos previstos para la investigación lingüística.

Con el objetivo de “honrar el pasado para narrar el presente que nos permita construir el futuro”, la presidenta riojana Concha Andreu anunció que se organizarán una serie de cursos de formación en español y de escritura creativa para personas de todo el mundo. En su propia expresión, no debemos olvidar que se trata de un programa que busca revitalizar el Valle para que palpite “con vidas y palabras”.