“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda”.

Primeras líneas de una obra clásica como ‘El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha’, de cuyo autor todo el mundo se acuerda. El 23 de abril de 1616 se cerró uno de los grandes capítulos de la literatura, dos de sus genios fallecieron y dejaron huérfanos a una generación. Dos referentes, dos idiomas y un destino unido para siempre. Miguel de Cervantes y William Shakespeare fallecieron en la misma fecha y, desde entonces, es considerado un momento para recordar.

Aunque realmente la muerte del autor español Cervantes fue el día 22, su entierro y fecha oficial de defunción fue el 23; mientras que Shakespeare falleció el 3 de mayo del calendario gregoriano, que era el 23 de abril en el calendario juliano. Una coincidencia ajustada que en España hizo que se escogiera el 23 de abril como el Día del Libro. La UNESCO, ya casi en el siglo XXI, aprobó celebrar este día para fomentar la cultura literaria y proteger a su vez la propiedad intelectual.

Dentro de esta tradición casi centenaria en España, nos preguntamos cómo han cambiado los hábitos de lectura de la sociedad con las nuevas tecnologías, la llegada de otras formas de ocio a las palmas de nuestras manos y el ritmo de vida actual.

¿Quién lee en España?

Entre los 41 y los 60 años los españoles leen para entretenerse, y aunque tanto ‘superlectores’ como aquellos que no han leído un libro en su vida todavía son minoría, le media de lectura al año se encuentra por debajo de cinco libros al año .

En el estudio “Lectura, Escritura y Creación Literaria”, realizado por la empresa Beruby para Amazon.es, refleja que tres de cada diez españoles lee entre diez y doce libros al año. La ciencia ficción, la fantasía y la novela de misterio y policíaca son los géneros reina de los momentos de ocio, mientras que la literatura romántica y la erótica son las opciones más elegidas por el 10 % de los españoles. Finalmente, un 5 % de la población se atreve con las novelas de terror y un 3 % apuesta por la filosofía y el humor.

“Hay pocos escritores de terror y los lectores en general se dividen en los que aman y los que odian el terror porque luego no pueden dormir”, pero “es importante acostumbrar a tu mente a leer de todo, aunque tengas tus temas favoritos”, comentó la escritora Raquel Ortega, ganadora del Premio Literario Amazon Storyteller 2022, en una mesa redonda posterior a la presentación del estudio. Ortega indicó que “hay que leer mucho para disfrutar de la escritura” y animó a “romper la barrera de leer lo habitual”.

No solo se trata de leer

Estos datos se han basado en una encuesta a 3.000 españoles de entre 18 y 80 años y, entre los datos también se descubrió que un 40 % de los encuestados no solo leen, también escriben para divertirse u ordenar sus pensamientos.

Los más prolíficos son los jóvenes de entre 18 y 30 años, con un 70 % de los encuestados, seguidos de los que tienen entre 31 y 40 años con un 60 %; y los de entre 41 y 50 años con un 55 %.

La tecnología se convierte en una gran aliada

Internet hace más accesible la lectura. Así lo considera esta encuesta con un 76 % que consideran que las nuevas tecnologías son “unánimes entre pueblos y ciudades”.

En este sentido, el comercio electrónico se ha convertido en un punto de acceso a la lectura para los jóvenes rurales, y en los municipios de menos de 50.000 habitantes un 31 % recurren a este método de compra para acceder a la lectura.