

Regreso al orígen
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Regreso al orígen
Ayer navegué por un oscuro río, rodeada de peces flotando. Inertes.
Escondida en mi camarote los observaba temblorosa. Entonces mi imaginación acudía a tu sonrisa, a tus dedos enredándose en mi cabello. Y podía sentir la musicalidad de tu voz al pronunciar mi nombre. Y funcionaba; tu esencia me llenaba de paz y mi cuerpo dejaba de temblar.
Hoy navego por otro río donde los peces coletean alrededor. El agua está en calma conviviendo entre belleza y turbulencias. A menudo, el recuerdo estruendoso del ayer nubla mis ojos ante el rencor. Pero las lágrimas que surgen desde el corazón son como poderosas esponjas que absorben la lluvia contaminada. Me encanta este nuevo río.
Y ahora, inesperadamente, apareces con la misma sonrisa. Como una hermosa luz que avanza y sigue aumentando cual errante


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