El 31 de agosto Netflix volvió a sorprendernos con ‘One Piece’, la adaptación real del manga creado por el japonés Eiichiro Oda. Con un presupuesto superior a los 17 millones de dólares en cada uno de sus ocho capítulos, el gigante audiovisual se la jugó este verano con una de sus grandes apuestas del año.

Y esta vez, la moneda salió cara: durante los primeros días, las aventuras de Monkey D. Luffy, un idealista pirata que se echa al mar para alcanzar el tesoro del One Piece, ocuparon el primer puesto entre las series y películas más vistas en más de 86 países con 18, 5 millones de visitas y 140 millones de horas de visionado.

Mientras Luffy y sus amigos navegaban por el mar en busca de aventuras, la audiencia lo hacía por la plataforma de streaming para dar con el enigma del tesoro. Pasando de internet al cine, el séptimo arte esconde desde hace años un secreto oculto, muy codiciado por los productores, con el que rentabilizar al máximo cada cinta y conseguir un taquillazo tras otro en las salas. Hablamos del live-action, es decir, la adaptación con imagen real de una película animada. Un tesoro a pulir del que Disney ha sabido sacar el máximo partido en el siglo XXI.

¿La fórmula del éxito? Rememorar la nostalgia de quienes crecieron con sus historias en formato VHS; llevar la animación 2D a una nueva dimensión y unir a varias generaciones para disfrutar de los clásicos de siempre con una experiencia más inmersiva. El universo que ideó Walt Disney ha sido capaz de dar la vuelta al dicho “quién no arriesga no gana” porque, realmente, estas producciones constituyen una apuesta segura en taquilla donde el apartado técnico se impone a la creatividad. El resultado es un producto reciclado cuyo interés reside principalmente en la forma pero no en el fondo.

Disney también se sube a este tren

En ese nuevo viaje, Disney ha llevado a la pantalla un total de doce películas siendo 2019 su gran año, cuando la segunda compañía de entretenimiento más grande del planeta recaudó cerca de tres mil millones de dólares con solo tres películas (‘El rey León’, ‘Aladdín’ y ‘Dumbo’). Y del cielo al fondo del mar. Su último lanzamiento, ‘La Sirenita’ (2023) no cumplió con las expectativas generadas en taquilla debido, entre otras razones, a la polémica sobre la inclusión de una actriz de color para representar a Ariel. Aun así, ‘Mulán’ es la cinta que ostenta el dudoso honor de cosechar el fracaso más estrepitoso. La joven guerrera china pudo derrotar a los hunos pero no a la pandemia, recaudando menos de setenta millones de dólares para una producción de doscientos millones.

En contrapartida, cinco son los filmes que han alcanzado el selecto club de los mil millones. El remake digital de ‘El rey León’ (2019) lidera esta lista con mil seiscientos millones de dólares de taquilla gracias a unos Simba, Timón y Pumba creados a partir de una técnica fotorrealista. Emma Watson sí que puso su rostro a la protagonista de ‘La bella y la bestia’ (2017) mientras que Will Smith encarnó al genio más famoso de la animación en ‘Aladdín’ (2019), las dos películas que completan el podio con 1.263 y 1.054 millones de dólares respectivamente.

Imagen de archivo de una valla publicitaria con motivo del estreno en Madrid, en 2019, de la película El rey León. EFE/Rodrigo Jiménez

Nuevas viejas historias

Con un solo zapato le sigue de cerca la adaptación de ‘La Cenicienta’ (2015) con 1.043 millones de dólares y la cinta dirigida por Tim Burton ‘Alicia en el país de las maravillas’ (2010), pionera en despertar el interés en este tipo de cine con más de 1.025 millones de dólares de taquilla.

‘El libro de la selva’ (2016) y ‘Maléfica’ (2014) fueron otros dos taquillazos mundiales que encumbraron a Disney en el olimpo del cine. ‘Christopher Robin’ (2018), el live action de Winnie the pooh, ‘Dumbo’ (2019) y ‘Cruella’ (2021), basada en el personaje de la villana de ‘Los 101 dálmatas’, tuvieron también su versión real con una fórmula que está lejos de agotarse. Y es que, el estudio ha confirmado que llevará a la acción real a algunos de los grandes clásicos como ‘Bambi’, ‘El jorobado de Notre Dame’, ‘Hércules’, ‘Campanita’ o ‘Robin Hood’. La magia que encierra el castillo más famoso de la animación parece que seguirá brillando.