La dulce tentación del dónut tiene su día
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La dulce tentación del dónut tiene su día
Estados Unidos, México, Brasil, España o Francia. ¿Cuál será el país que más dónuts consume al año? Ninguno de ellos.
Canadá es el lugar donde se estima que más comen este tipo de bollería, con una media de 30 dónuts por persona y año. Con una producción mundial de más de 30.000 millones anuales, este producto tan sencillo en su elaboración se ha convertido en un icono global. La rosca dulce, pequeña y hueca en el centro, elaborada con harina, leche, huevos, azúcar y levadura, ya sea frita u horneada, celebra su día el primer viernes de junio de cada año.
El Día del Donut, promovido originalmente en los Estados Unidos, tiene su razón, según cuenta la leyenda popular, en la iniciativa del Ejército de Salvación de Chicago, en 1938, de honrar a aquellos de sus miembros (mayoritariamente mujeres) que sirvieron rosquillas a los soldados durante la Primera Guerra Mundial.
Inicialmente su nombre era dounghnut, aunque debido a su pronunciación y a una forma más simple en su escritura cambió a donut, con su tilde en el español de España o la variación más popular en América Latina, las donas.
Mil variedades de dónuts
Glaseadas, con toppings de varios sabores o con relleno de diversos tipos, este dulce es tan popular que pocas son las personas que no lo han probado alguna vez en la vida. De nuevo en los Estados Unidos de América, principal país productor, en este día varios establecimientos reparten dónuts gratis o, al menos, ofrecen promociones y descuentos especiales.
Nadie se pone de acuerdo en quién fue el inventor de la idea, qué visionario tuvo la ocurrencia de hacer un agujero en medio de la masa del bollo. Algunos dicen que fue en la Edad Media cuando comenzó esta práctica pastelera, pero muchos consideran que no fue hasta mediados del siglo XIX cuando el marinero Hanson Gregory, harto de que la masa del centro no se friera bien, empleó la tapa de un bote para hacer un agujero que permitiese la preparación correcta de todo el bollo.
En España, donde las rosquillas han sido siempre un postre tradicional, el panadero Andrés Costafreda fue la persona que, tras un viaje a EE.UU., fundó la empresa Donut Corporation para poner a disposición de los españoles el furor de los dónuts. Tanto éxito tuvo que, en el comienzo del nuevo milenio, la empresa se unificó con el Grupo Panrico y, desde entonces, esta receta ha vendido unos 200 millones de donuts cada año.
¿Y qué pasa con los agujeros?
Las donas, ya sean glaseadas, de colores, de chocolate negro, de chocolate blanco, de chocolate negro y blanco, con varios colores, cubiertas con confites de todo lo que se te pueda imaginar, rellenas de la mermelada o crema del sabor que más te guste; todas, absolutamente todas, tienen algo en común, un agujero que resulta de la forma de anillo en la que se hacen: juntando los extremos de un pedazo largo y delgado de masa o usando moldes que cortan simultáneamente los pedazos externos e interno.
Durante mucho tiempo, la masa en el centro era descartada o devuelta al conjunto para hacer más unidades. Sin embargo, desde hace una década y media el agujero del dónut ha derivado en un producto en sí mismo y varias de las cadenas más famosas del mundo también ofrecen la posibilidad de comprar el agujero del dónut. En esta industria destacan franquicias como Dunkin' Donuts, Baskin Robbins o Krispy Kreme.
A pesar de ser una dulce tentación, los nutricionistas aconsejan consumir este alimento con bastante moderación, ya que tiene en promedio unas 300 calorías, 25 gramos de grasas, de las cuales la mitad son saturadas, y unos 24 gramos de azúcar. Si aún así, no puedes resistirte y quieres celebrar el Día Mundial del Dónut, se recomienda llevar una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico con regularidad.